Con un mes de retraso... lo que podemos destacar, a parte de la ya tradicional hospitalidad de los anfitriones, es la consabida imposibilidad de esquiar en la "misteriosas" estación de Alto Campoo. Como no nos pilló de sorpresa, la organización tenía preparadas otras actividades que consiguieron hacernos vibrar con los parajes que llenan esos valles.
Pero está claro que puedo hablar por tod@s y digo que este es el último intento que hacemos de esquiar en Cantabria porqué otro fracaso más pienso que no podremos soportar.... por consiguiente id preparandoos para otro abordaje en verano - otoño que volveremos de nuevo....
Esta vez la meteorología nos tenía guardada una buena. Vientos huracanados que tumbaron árboles y semáforos. Os dejo un vídeo que confirma la cara más oscura de la Madre Naturaleza: